Envié la siguiente propuesta el día 6 de Febrero al Consejo de Posgrados:
“Ahora, como parte de la discusión de estos casos, considero que es imperativo que se haga una revisión de la extensión del tiempo de los programas de posgrados. Entiendo que la normatividad actual les asigna 4 semestres para actividades académicas seguidas de un periodo considerado como “permanencia”. Se entiende que en el periodo de permanencia se debe adelantar la escritura del trabajo de grado. Considero que esto va en contravía a la extensión esperada de los programas de maestría, para los cuales las actividades académicas deben cumplir cuatro periodos académicos. En la práctica estamos haciendo que todos los estudiantes usen un mecanismo que debería ser extraordinario, la extensión del tiempo de permanencia, para una actividad que es obligatoria, la escritura de su trabajo de grado.
Invito a que llevemos a cabo dos actividades. Por un lado, un análisis estadístico de los tiempos de graduación de quienes están en nuestros programas. Esto debe ser un insumo para el proceso de autoevaluación de los programas y como tal debe tenerse en cuenta en los espacios académicos que involucren el análisis de los contenidos de los programas. Segundo, que se trabaje en una modificación de los seminarios, que permita que haya una mayor interacción con investigadores y grupos de investigación durante esta etapa; garantizando que los trabajos de grado no sean ruedas sueltas y por lo tanto se reduzca el tiempo de asignación de tutor y se tenga una mayor claridad del proceso desde el punto de vista académico y el organizacional”
Reenvié la propuesta el día 9 de Septiembre, solicitando que se discuta en la sesión de Octubre.